Cómo afrontar el agotamiento en el lugar de trabajo

Hay momentos en los que el trabajo puede dejarte estresado y agotado. Si no lo tienes en cuenta, o si te ocurre con demasiada frecuencia, corres el riesgo de agotarte y sufrir burnout. Los efectos del agotamiento pueden variar, pero pueden afectar desde a la salud mental hasta a la tensión arterial. Nos puede pasar a cualquiera y, aunque el mundo laboral ha cambiado en los últimos años, las causas del agotamiento y cómo afrontarlo no lo han hecho.

Muchas personas han vuelto a su lugar de trabajo físico de alguna forma, lo que a menudo se traduce en menos horas de sueño y un entorno menos cómodo. Para quienes trabajan a distancia, la implementación de oficinas en nuestros hogares ha dejado a muchos luchando por mantener ambos entornos separados. Esto, naturalmente, conduce a jornadas laborales más largas y a un equilibrio poco saludable entre trabajo y vida personal. Todo esto supone un riesgo aún mayor.

El agotamiento no tiene por qué ser permanente, y hay medidas que se pueden tomar para recuperarse. En este blog analizaremos cómo afrontar el agotamiento y qué evitar para no pasar por ello.

No estás solo

Puede parecer que todo el mundo es capaz de sobrellevar el estrés de su vida laboral. Recibirás montones de correos electrónicos, algunos fuera del horario laboral, y pensarás que es normal. Otro error común es pensar que sólo las personas con funciones muy estresantes o con mucha responsabilidad pueden verse afectadas por el agotamiento.

¿Qué significa todo esto? En primer lugar, que no está solo. Otros han experimentado lo mismo, y entenderán cuando tú también lo hagas. En segundo lugar, y no menos importante, que no es culpa tuya. Esto afecta a mucha gente, y no porque te afecte a ti es malo.

Trabajar cuando se está enfermo no es trabajar

El impacto de la pandemia en nuestra salud mental, combinado con un mayor número de personas que trabajan a distancia, ha dado lugar a una nueva forma de presentismo. El presentismo es el acto de hacer un esfuerzo intencionado para demostrar que se está dedicado y trabajando, aunque no se esté en plenas facultades. 
Trabajar cuando no se está bien no ayuda a recuperarse. Para ser sinceros, tampoco es probable que ayude a tu empresa, dada la pérdida de productividad. Es mejor que te tomes el día y te concentres en tu bienestar.

No temas las consecuencias de tomarte un descanso

Si está en peligro de sufrir agotamiento mental, no debes seguir esforzándote sólo para mantener las apariencias, esto no te ayudará en tu trabajo ni en tus relaciones laborales. Cuando esto ocurra, es muy posible que tenga más que perder si sigues adelante.
Es comprensible que te preocupe que tus logros pasen desapercibidos o que tu jefe te infravalore. Sin embargo, intentar demostrar lo que vales hasta agotarte no es una solución saludable. 

No te compares con los demás

Trabajar a distancia, aunque sea de forma híbrida, también implica menos oportunidades de charlar o tomar un café con un colega. Como resultado, no sólo tienes menos pausas en tu jornada laboral, sino que es menos probable que tus compañeros te hagan una valoración sincera de ti mismo.

Seamos sinceros, si le preguntas a alguien cómo le va el día, ya puedes adivinar la respuesta. "Estoy muy ocupado". "¡Tengo reuniones seguidas!". Por supuesto, esto a veces es cierto, pero en tu cabeza, le pasa a todo el mundo todo el tiempo. Esto contribuye a la idea de que deberías esforzarte aún más para igualar sus estándares, lo que a menudo conduce al síndrome del impostor. 

Habla con tus compañeros y con tu jefe sobre el agotamiento

Busca un compañero con el que puedas compartir tus problemas. Hablar de tus problemas honestamente y abiertamente puede ser beneficioso. Después de todo, es muy probable que no seas el único en tu empresa que se siente así. Si tienes problemas con tu carga de trabajo y te sientes cansado todo el tiempo, sabrás que algo tiene que cambiar en tu lugar de trabajo.
Una encuesta realizada por Hays  reveló que el 51% de los encuestados podía hablar de salud mental con su jefe. Es comprensible que tengas dudas a la hora de hablar de estos temas con tu jefe. Sin embargo, si crees que los acontecimientos en el trabajo están afectando a tu bienestar, podría ayudarte.
Programa una reunión con tu jefe para hablar del tema en privado con toda su atención. A continuación, te indicamos lo que debes tener en cuenta cuando hables con tu jefe sobre el agotamiento:

•    Expresa tus preocupaciones de forma que no les culpes a ellos. Empieza la conversación con suavidad.
•    Identifica el origen de tu agotamiento y explica por qué te está afectando.
•    Trata de expresar tus sentimientos y actitudes actuales y cómo te afectan a ti y a tu rendimiento.
•    Sugiere posibles soluciones, o al menos mejoras. Por ejemplo, la gestión del tiempo o la priorización de determinadas tareas.

Céntrate en ti

No es culpa tuya, pero hay medidas que puedes tomar para hacer frente al burnout.
Tómate tiempo para ti. Esto significa empezar a una hora razonable y no quedarte hasta muy tarde. No siempre será posible: habrá ocasiones en las que no puedas terminar el trabajo a tiempo, pero no lo conviertas en la norma.

Si estás en casa, existe la posibilidad de que tu oficina esté incluso en la cocina, privándote de la oportunidad de estirar las piernas y tomar algo. Programa descansos regulares a lo largo del día. Utiliza tus vacaciones anuales para alejarte por completo del trabajo: pueden ser unas vacaciones, pasar tiempo con los amigos o la familia, o simplemente unos días para descansar.

Dedica tu tiempo libre a hacer cosas que te gusten. A mucha gente le gusta hacer ejercicio. Encuentre algo que te guste. Si tienes otras aficiones, no tienes por qué ser una carrera de fondo o pasar horas en el gimnasio. Prueba con el yoga o la meditación para desestresarte.
 
Por último, intenta evitar la tentación de mantener los ojos pegados a una pantalla hasta altas horas de la noche. Sé que es difícil, pero dormir bien no te ayudará con otro episodio de Netflix o estar en redes sociales.
Qué recordar: cómo afrontar el agotamiento.

Una rutina, un estilo de vida y una actitud saludables ante tu trabajo te ayudarán a ser productivo en el trabajo. Si no te sientes comprendido o apoyado, piensa en qué, aunque es fácil mirar a tu alrededor y pensar que todo el mundo lo está haciendo bien, no estás solo. En lugar de seguir trabajando en exceso hasta desfallecer (o intentar continuar después de haberlo hecho), tómate un descanso, ya sea uno breve durante el día o una semana de vacaciones anuales. Dedicar tiempo a las cosas que te gustan y tratar bien a tu cuerpo te ayudará mucho a combatir el agotamiento.